Estado y H2-Olmos firmaron contratos de concesión y fideicomiso. Durante suscripción de acuerdos para obras de irrigación, autoridades censuraron protestas infundadas contra inversión. Por Olmos, PBI crecerá 2.4%.
Como fin de fiesta, y al ritmo de “la vida es un carnaval”, el presidente Alan García y la presidenta regional de Lambayeque, Nery Saldarriaga, bailaron delante de cientos de lambayecanos, y autoridades locales y nacionales, que ayer se congregaron en el museo Tumbas Reales para ser testigos de excepción de la firma del contrato de concesión para las obras de irrigación del proyecto Olmos, así como el contrato de fideicomiso, y el de seguridad y garantías.
Minutos antes al baile García y Saldarriaga suscribieron el acuerdo que también fue firmado por la empresa H2-Olmos, en la figura de Jorge Barata, director superintendente de la compañía brasileña Odebrecht, y los ministros de Agricultura y Economía, Adolfo de Córdova y Mercedes Aráoz, respectivamente.
Obra colosal
Tras calificar a Olmos como una obra colosal, pues las obras de irrigación demandarán una inversión de US$ 185 millones, y señalar que el 11 de junio es un “gran día” para los peruanos, García precisó que no serán solo los lambayecanos los que terminen trabajando en este megaproyecto, ya que –acotó– “faltarán manos”, porque serán 85 mil empleos directos y 250 mil indirectos (335 mil en total) a cubrir para que se desarrolle la primera etapa, que permitirá irrigar 43,500 hectáreas, de ellas 5,500 están destinadas para los comuneros del valle viejo de Olmos.
Impulsar el proyecto liberteño de Chavimochic fue una especie de entrenamiento para ejecutar otro de mayor dimensión como Olmos, que en la fase de irrigación se echa a andar –agrega– gracias al estímulo y la exigencia del ex presidente de Lambayeque, Yehude Simon, cuyo gobierno abrazó la primera iniciativa privada presentada en el país.
La suma de Olmos, Puyango-Tumbes y Alto Piura, en el norte, y Majes, en el sur, solo en su primera etapa, le dejará al país 160,000 nuevas hectáreas de cultivos modernos con riego tecnificado, dijo García.
“Al proyecto Olmos se le ha dado modernidad, actualizándolo a las nuevas formas de hacer economía”, añadió García, respondiendo de esta manera a los detractores que argumentan que Olmos es un proyecto mutilado por no mantener la propuesta original de los soviéticos.
Saldarriaga, siguiendo la ruta de crítica de García, cuestionó las denuncias contra la administración regional por aprobar la iniciativa privada de H2-Odebrecht.
“Una comisión, autoproclamada de grandes proyectos, formuló demandas que resultaron infundadas”, agregó, para celebrar luego que el incremento en el Producto Bruto Interno (PBI) Regional, crecerá en 2.4%, aumentando su potencial agroexportador en US$ 660 millones.
El premier Javier Velásquez, celebró la firma de este paquete de contratos sin dejar de cuestionar que “algunos pocos trasnochados creen que la inversión privada es enemigo del desarrollo del pueblo”. Anotó que en el Perú se respeta la inversión privada, tanto al capital nacional como extranjero.
No lo frena nadie
El ex premier Yehude Simon destacó el papel del ex presidente Alejandro Toledo al tomar la decisión política de retomar el proyecto Olmos. “A Olmos no lo frena nadie, ni los que protestan por envidia”, comentó.
Al finalizar, Simon Munaro dijo que “cuando bajen las pasiones, los peruanos tendrán que reconocer a quienes hicieron posible que Olmos fuese una realidad, en todas sus etapas”.
Claves
FIDEICOMISO. Fiduciaria S.A. estará a cargo de la administración de los bienes en fideicomiso y los flujos dinerarios que se generen de la venta de las tierras del proyecto Olmos, por lo que el pleno del Gobierno Regional de Lambayeque aprobó la transferencia de 82,435 hectáreas del polígono de tierras de propiedad del PEOT a favor del fideicomiso. Según estimó la ministra Aráoz, en nueve meses se iniciaría la subasta de tierras a US$ 4,250 por hectárea.
De importadores a exportadores
Mercedes Aráoz rescató que pese a las diferencias iniciales con Odebrecht hayan coincidido en acuerdos que permitan vender el agua y la tierra a precios adecuados.
Con las demás obras (irrigación) el Perú se convertirá en un país exportador de productos agrícolas, dijo.
“Los empleos que se van a generar son modernos y permanentes, ligados a la agroexportación, con una capacidad productiva de US$ 335 millones anuales, cuando se puedan cultivar las 43,500 hectáreas”, afirmó la ministra Mercedes Aráoz.
Como fin de fiesta, y al ritmo de “la vida es un carnaval”, el presidente Alan García y la presidenta regional de Lambayeque, Nery Saldarriaga, bailaron delante de cientos de lambayecanos, y autoridades locales y nacionales, que ayer se congregaron en el museo Tumbas Reales para ser testigos de excepción de la firma del contrato de concesión para las obras de irrigación del proyecto Olmos, así como el contrato de fideicomiso, y el de seguridad y garantías.
Minutos antes al baile García y Saldarriaga suscribieron el acuerdo que también fue firmado por la empresa H2-Olmos, en la figura de Jorge Barata, director superintendente de la compañía brasileña Odebrecht, y los ministros de Agricultura y Economía, Adolfo de Córdova y Mercedes Aráoz, respectivamente.
Obra colosal
Tras calificar a Olmos como una obra colosal, pues las obras de irrigación demandarán una inversión de US$ 185 millones, y señalar que el 11 de junio es un “gran día” para los peruanos, García precisó que no serán solo los lambayecanos los que terminen trabajando en este megaproyecto, ya que –acotó– “faltarán manos”, porque serán 85 mil empleos directos y 250 mil indirectos (335 mil en total) a cubrir para que se desarrolle la primera etapa, que permitirá irrigar 43,500 hectáreas, de ellas 5,500 están destinadas para los comuneros del valle viejo de Olmos.
Impulsar el proyecto liberteño de Chavimochic fue una especie de entrenamiento para ejecutar otro de mayor dimensión como Olmos, que en la fase de irrigación se echa a andar –agrega– gracias al estímulo y la exigencia del ex presidente de Lambayeque, Yehude Simon, cuyo gobierno abrazó la primera iniciativa privada presentada en el país.
La suma de Olmos, Puyango-Tumbes y Alto Piura, en el norte, y Majes, en el sur, solo en su primera etapa, le dejará al país 160,000 nuevas hectáreas de cultivos modernos con riego tecnificado, dijo García.
“Al proyecto Olmos se le ha dado modernidad, actualizándolo a las nuevas formas de hacer economía”, añadió García, respondiendo de esta manera a los detractores que argumentan que Olmos es un proyecto mutilado por no mantener la propuesta original de los soviéticos.
Saldarriaga, siguiendo la ruta de crítica de García, cuestionó las denuncias contra la administración regional por aprobar la iniciativa privada de H2-Odebrecht.
“Una comisión, autoproclamada de grandes proyectos, formuló demandas que resultaron infundadas”, agregó, para celebrar luego que el incremento en el Producto Bruto Interno (PBI) Regional, crecerá en 2.4%, aumentando su potencial agroexportador en US$ 660 millones.
El premier Javier Velásquez, celebró la firma de este paquete de contratos sin dejar de cuestionar que “algunos pocos trasnochados creen que la inversión privada es enemigo del desarrollo del pueblo”. Anotó que en el Perú se respeta la inversión privada, tanto al capital nacional como extranjero.
No lo frena nadie
El ex premier Yehude Simon destacó el papel del ex presidente Alejandro Toledo al tomar la decisión política de retomar el proyecto Olmos. “A Olmos no lo frena nadie, ni los que protestan por envidia”, comentó.
Al finalizar, Simon Munaro dijo que “cuando bajen las pasiones, los peruanos tendrán que reconocer a quienes hicieron posible que Olmos fuese una realidad, en todas sus etapas”.
Claves
FIDEICOMISO. Fiduciaria S.A. estará a cargo de la administración de los bienes en fideicomiso y los flujos dinerarios que se generen de la venta de las tierras del proyecto Olmos, por lo que el pleno del Gobierno Regional de Lambayeque aprobó la transferencia de 82,435 hectáreas del polígono de tierras de propiedad del PEOT a favor del fideicomiso. Según estimó la ministra Aráoz, en nueve meses se iniciaría la subasta de tierras a US$ 4,250 por hectárea.
De importadores a exportadores
Mercedes Aráoz rescató que pese a las diferencias iniciales con Odebrecht hayan coincidido en acuerdos que permitan vender el agua y la tierra a precios adecuados.
Con las demás obras (irrigación) el Perú se convertirá en un país exportador de productos agrícolas, dijo.
“Los empleos que se van a generar son modernos y permanentes, ligados a la agroexportación, con una capacidad productiva de US$ 335 millones anuales, cuando se puedan cultivar las 43,500 hectáreas”, afirmó la ministra Mercedes Aráoz.
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